En este episodio de Interferencia, la autora reflexiona sobre una preocupante tendencia entre jóvenes universitarios: usar expresiones como “dejar de respirar” en tono de broma, sin notar que reflejan un profundo cansancio emocional y una sensación de vacío.
A partir de su experiencia docente, analiza cómo las redes sociales y los influencers han creado estereotipos de éxito inmediato que generan frustración y comparación constante. Muchos jóvenes sienten que estudiar y esforzarse no tiene sentido cuando ven a personas de su edad obtener fama y dinero con aparente facilidad.
Además, la autora señala lo difícil que es tomar decisiones tan importantes como elegir una carrera a los 17 años, en un contexto económico y emocional cada vez más complejo. Frente a esto, invita a no minimizar las señales de malestar, a hablar de lo que se siente y a buscar apoyo.
El capítulo concluye con un mensaje esperanzador: cada persona tiene su propio ritmo y valor, y aunque las dificultades parezcan abrumadoras, todo puede mejorar si se aprende a compartir lo que se vive y se confía en que el bienestar llega con el tiempo.
