La ansiedad es un problema común que afecta a personas de todas las edades y se manifiesta como una preocupación constante o una sensación de tensión ante situaciones que aún no ocurren. En este capítulo se reflexiona sobre cómo, aunque siempre ha existido, hoy se reconoce con mayor claridad y se busca apoyo con más apertura. Se destaca que en espacios educativos y laborales la ansiedad puede aumentar por la presión, la carga de trabajo o las expectativas personales, por lo que es importante hablar del tema y fomentar entornos de comprensión y apoyo. Entre las estrategias para enfrentarla se mencionan establecer rutinas de descanso y ejercicio, mantener una alimentación adecuada, practicar la meditación y evitar dejar las tareas para el último momento. También se resalta la importancia de reconocer qué cosas se pueden controlar y cuáles no, así como expresar lo que se siente y buscar acompañamiento cuando sea necesario. En conclusión, la ansiedad es una parte natural de la vida, pero puede manejarse con hábitos saludables, organización y autoconocimiento, lo que permite alcanzar un equilibrio emocional y mental más estable.
